Nosotros habíamos elegido alojarnos en la zona de El Vedado, en casa de Camilo, por recomendación de varios amigos. La zona es menos turística y hay más ambiente de barrio. No está muy lejos del centro ya que en 10 min en taxi colectivo uno se planta en el mismo Capitolio. A simple vista El Vedado resulta ser una zona residencial, con sus grandes casas burguesas, sus palacetes y sus amplias avenidas. Pero posee varios rincones que vale la pena descubrir.
Edificios destacados de El Vedado
Una buena manera de empezar el día es visitando el Hotel Nacional, es de los hoteles con más historia de la ciudad y de los que mantiene ese aura de glamour de los años 40. Pasearse por sus jardines, el lobby, ver los antiguos ascensores que aun funcionan y asomarse a sus antiguos salones es algo en lo que entretenerse un rato.
Otro hotel mítico pero más conocido por su aspecto revolucionario es el Habana Libre. Antes de la revolución se llamaba Habana Hilton, pero tras el inicio de la revolución fue tomado como base por Fidel Castro y se le cambió el nombre por el de Habana Libre, un buen guiño antiimperialista 🙂
Otro gran edificio que visitar es la Torre Focsa, es un armatoste de cemento que tiene unas vistas de 360º sobre la ciudad. Lo suyo es subir a la cafetería en el piso 33 y tomarse un cafetito para admirar esas vertiginosas vistas. El edificio es tan alto que veréis que las águilas merodean muy cerca…
Desde la Torre Focsa podréis ver la Embajada Americana pegada a la carretera junto al malecón. Se cuenta que la Embajada colocó un cartel con unos rótulos que iban cambiando y que poco a poco iban pasando mensajes algo incómodos para el régimen. Como reacción a ello el gobierno hizo construir justo donde era el parking de la Embajada la Tribuna antiimperialista de tributo a Jose Martí y colocaron un mástil por cada año de la Revolución, dejando así escaso espacio a los rótulos americanos. Y dejando también sin parking a los funcionarios americanos. Otro guiño antiimperialista más 😉
Plaza de la Revolución, la plaza más emblemática de La Habana
Un lugar de visita obligada es la Plaza de la Revolución, donde está el altar en el que Fidel Castro hacía sus largos mítines. Para llegar ahí lo más fácil es ir en taxi ya que se encuentra en uno de los extremos de El Vedado y a pie no os lo recomendamos porque queda algo lejos. Si os colocáis en el centro de la plaza tendréis una buena perspectiva. Delante tendréis el altar, una estatua en homenaje a José Martí y una torre bien alta. En el lado opuesto está el famoso edificio con la cara del Che en la fachada y en otra esquina otro edificio con la cara de otro personaje revolucionario menos mediático que el Che, Camilo. Ambos son sedes ministeriales. A día de hoy los simpatizantes del régimen siguen reuniéndose en la plaza cuando se les llama a participar en alguna actividad. El sitio es enorme y no hay apenas sombra… imaginaros los eternos mítines de Fidel ahí mismo….
Estudiar en La Habana es todo un sueño!
Uno de los límites de esta zona del Vedado con Centro Habana es la Universidad de La Habana. Su escalinata, su fachada principal y sus columnas son impresionantes; y es chocante saber que toda la educación universitaria está cubierta por el régimen. Incluso cursar un doctorado es gratuito! El Aula Magna es de las aulas más espectaculares, nosotros no tuvimos la suerte de coincidir con ninguna graduación…. Pero el ambiente universitario que se respira en las facultades cubanas es de película.
El Beverly Hills cubano
Otra zona que limita el Vedado yendo hacia el oeste es Miramar, zona aún más residencial y donde se ubican la mayoría de Embajadas. Se le llama también el Beverly Hills Cubano 😉 La Embajada más curiosa de todas por su construcción es la Embajada Rusa… es una especie de cubo de cemento gris… También es una zona donde grandes personalidades cubanas residen. Por ejemplo, en la 5º Avenida hay que ir a un mínimo de 70km/h en coche ya que es el lugar donde viven Raúl y Fidel Castro…
Nosotros cruzamos esta avenida con Elio y su Landa y fuimos directos a otro rincón secreto, un pequeño mercado donde el vaso de zumo recién hecho cuesta 5 pesos cubanos! Nunca habíamos bebido un zumo de mango tan rico.
¿Dónde comer en El Vedado?
Si no es festivo o fin de semana, a no ser que no os importe hacer largas colas… no os podéis perder tomar un helado al más estilo local cubano en el Coppelia. El edificio en sí es bastante peculiar y el precio por una ración de helado es casi de risa: 20 céntimos de euro por un plato de 5 bolas!
Para comer no tendréis problema para elegir, en esta zona hay desde Paladares populares hasta Restaurantes más finos, sin olvidar las bodegas más para locales. Nosotros nos aficionamos a comer pizza por menos de 1CUC justo al lado de casa, a la mínima que teníamos hambre… ahí parábamos a reponer fuerzas…
Acabar el día en El Vedado
Para acabar el día en la zona del Vedado, arriba de la calle Línea, hay que ir a tomarse algo a la Fábrica del Arte Cubano, FAC. Es un espacio donde numerosos artistas cubanos exponen fotografías, esculturas, pinturas, se proyectan películas, hay funciones de teatro, conciertos en directo…. Además de recorrer la nave y poder descubrir arte cubano contemporáneo, es un buen lugar para tomarse una copa y escuchar buena música.Si estáis pensando visitar la FAC, aquí podéis ver la programación de las próximas actividades.
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