Las ruinas de Palenque serían las ultimas ruinas arqueológicas que visitaríamos antes de regresarnos a España. Es un yacimiento maya impresionante ubicado en medio de la selva y del que se dice que sólo hay un 2% explorado. Son unas ruinas completamente diferentes a las de Tulum o Chichen-itzá. Así que si estáis de ruta por Chiapas no os lo penséis dos veces.
Si quiero visitar las ruinas de Palenque, ¿A dónde tengo que ir? ¿Dónde me alojo?
En la segunda etapa de nuestra ruta por Chiapas decidimos alojarnos en la ciudad de Palenque, por su cercanía a sus ruinas y por ser punto de salida de muchas excursiones organizadas a las cascadas de Agua Azul y Misol-hà. Nosotros nos quedamos dos noches, para así hacer un día en las ruinas arqueológicas, y el segundo día en las cascadas.
Palenque nos recordó mucho tanto en su estructura y organización como en su particular caos, a la ciudad de Playa del Carmen. Obviamente sin playa alguna, pero sí con la particularidad de estar ubicada en medio de la jungla. Es una ciudad bastante de paso para aquellos mochileros y viajeros que recorren la zona, y también ciudad importante a nivel comercial debido a la cantidad de aldeas que la rodean. Así que os será fácil encontrar lugar donde alojaros y en cierto modo os puede sorprender la actividad que se ve en la calle. De hecho existen diferentes opciones para dormir: hostales, pensiones y posadas en el centro, cabañitas modestas a 5 minutos a pie del centro en la zona llamada “la cañada”, y cabañas más eco (la mayoría con retiros de yoga) y hoteles más exclusivos en la carretera de las afueras en dirección al yacimiento arqueológico.
Zona común del hotel Yaxkin.
Nosotros nos quedamos dos noches en el hostal Yaxkin. Tiene una zona de habitaciones compartidas y otra de habitaciones privadas, tipo mini cabaña. Es una opción más o menos económica y cercana al centro, pero no apta para aquellos muy pulcros o no muy amigos de los bichos…
¿Dónde comer en Palenque?
Un buen restaurante donde comer con los locales, a muy buen precio y con menús muy completos, tanto para desayunar como comer, es “El Caracol de Jade”, en la misma Plaza del Zócalo. No tiene pérdida, está justo pegado a las escaleras de la iglesia. El lugar y la ubicación son tan auténticos que estando desayunando en la terraza presenciamos una marcha fúnebre con mariachis….
Si queréis comprar bocadillos para llevaros a las ruinas hacedlo aquí!
¿Cómo llegar a las ruinas de Palenque? ¿Cuánto cuesta la entrada?
La manera más fácil y segura es subirse a un colectivo de la cooperativa oficial. Os lleva a las ruinas por 20 pesos por persona y trayecto y la parada oficial la encontraréis en la Avenida Juárez número 75. El colectivo os llevará hasta la misma puerta del yacimiento, pero antes hará una primera parada a la entrada de la reserva natural donde están las ruinas, para que paguéis la correspondiente tasa, 31 pesos por persona.
Una vez llegados a la puerta de la zona arqueológica para poder entrar a las ruinas tendréis que pagar otros 65 pesos por persona. El ticket os dará acceso también al museo y a los varios senderos que hay cerca de las ruinas. Veréis que antes de entrar se puede contratar el servicio de guía oficial por un precio que oscila los 1000 a 2000 pesos. Depende el tiempo que le queráis dedicar y cuantos seáis en el grupo quizás os salga a cuenta. Lo curioso y extraño es que una vez dentro de las ruinas hay cantidad de chicos que se ofrecen como guías, algunos de ellos muy jóvenes, por cantidades muy alejadas a las de la entrada, por menos de 200 pesos….
Las ruinas están enclavadas en medio de la frondosa jungla y a veces, como nos pasó a nosotros, se oye de forma muy intensa a los monos aulladores. Un ruido que reconoceréis en seguida! Lo que más nos llamó la atención de este yacimiento arqueológico fue su ubicación: en plena jungla. De hecho hay varias zonas del yacimiento que aún no están restauradas o excavadas a las que hay que acceder caminando por la densa jungla que la rodea.
Es un recorrido muy interesante al que merece la pena dedicarle unas cuantas horas para poder ir caminando tranquilamente por sus senderos mientras vais descubriendo las diferentes partes de la ruinas.
Os recomendamos que al acabar el recorrido de las ruinas salgáis del recinto por el “camino de los murciélagos”. Es un paseo muy cómodo de menos de 2 kilómetros que se adentra en la jungla, pasa por otros restos arqueológicos más escondidos, por una pequeña cascada, y acaba en la misma carretera principal a la altura del Museo.
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