¿Qué puede haber más auténtico y característico en Estados Unidos que ir a ver un partido de la NBA? Los americanos son los reyes del show business y el baloncesto se ha convertido en uno de los pilares de la industria del deporte americana.
En nuestros dos viajes previos a Estados Unidos nos habíamos quedado con las ganas de ver un partido de alguno de los deportes míticos americanos: básquet, fútbol americano, hockey o beisbol. En Nueva York las entradas estaban carísimas cuando llegamos y cuando estuvimos en Nueva Orleans la temporada ya había concluido en todos los grandes deportes.
Así que en cuanto compramos los billetes a Los Ángeles, lo que hicimos fue empezar a mirar las posibles opciones que nos cuadraban con las fechas. Decidimos que iríamos a ver un partido de básquet porque era el deporte más entretenido y del que, al menos, los dos teníamos una idea clara y podríamos así disfrutar más de la experiencia. Estuvimos mirando qué ciudad nos coincidía mejor durante nuestra ruta. Las opciones que barajábamos eran Los Ángeles (donde juegan Clippers y Lakers), Sacramento (con sus “Kings”) o Oakland, a 30 minutos de San Francisco (donde juegan los actuales campeones del campeonato: Los Golden State Warriors).
Al final la mejor opción, por precio, horarios y calendario, era la de ver al equipo de San Francisco, con el increíble Stephen Curry a la cabeza.
¿Dónde y cuándo comprar las entradas de la NBA?
Lo mejor para aseguraros las entradas es siempre hacer la compra online con bastante anticipación. Yo os recomendaría que hicierais como nosotros y en cuanto tengáis los billetes de avión las compréis. No queréis llegar a las taquillas y descubrir que las entradas valen tres veces más o simplemente no quedan… Siempre tendréis la opción de la reventa pero puede que esa opción sea muy cara oque, sencillamente el aforo ya esté completo. Nosotros compramos nuestras entradas a través del portal ticketmaster y nos salieron por 42 dólares por persona (nuestros asientos estaban en la zona más alta del estadio).
¿Dónde dormir si quiero ver un partido de los Golden State Warriors?
En nuestro caso, como nos organizamos el tema de la NBA con mucha antelación ya lo organizamos para hacer noche en Oakland, que es donde está el estadio de los Warriors, el Oracle Arena (en ese mismo polígono industrial es donde están los estadios del resto de equipos de la ciudad de los otros grandes deportes). Encontramos el hotel Bay Breeze Inn que es perfecto porque está a solo 5 minutos en coche del estadio. Si estáis alojados en San Francisco y tenéis que ir a ver la NBA tendréis que coger un taxi, Uber o uno de los trenes que paran en el estadio (van hiperllenos así que calculad tiempo extra si elegís transporte público).
¿Puedo aparcar el coche en el estadio? ¿Cuánto cuesta el párking?
Sí que se puede aparcar en el estadio, pero es muy caro. El precio por meter tu coche en el parking oficial del estadio es de 40 dólares por vehículo. La mejor opción que tenéis si no queréis hacer ese desembolso es aparcar vuestro coche en el polígono de enfrente. Tened en cuenta que no está permitido entrar con mochilas ni bolsas grandes, así que acordaros de dejarlas en el coche o en el hotel.
Puro espectáculo NON STOP: prohibido aburrirse
Una vez dentro del estadio te das cuenta en seguida del enorme negocio en que se ha convertido este deporte en Estados Unidos. Todo está enfocado en una clara dirección: no dar tiempo al espectador a que se aburra.
Desde que te sientas en la silla te bombardean a estímulos y te ofrecen actividades con las que mantenerte entretenido. Las opciones son casi infinitas: premio por tirar a canasta, que tiren camisetas a la grada con unos bazokas de aire comprimido, la Kiss Cam (enfocan a las parejas para que se den besos… incluso ponen puntuaciones!), la Dance Cam (más de lo mismo pero buscan quien es el más bailongo…sobre este tema te recomiendo que te mires este divertido vídeo), el que celebra ese día su cumpleaños, el hortera que le pide matrimonio a su esposa, la ONG de turno que está recaudando fondos, el famoso de turno o algún exjugador de la franquicia… la cuestión es que no te aburras. De hecho, a veces estás tan pendiente de lo que se retransmite por el vídeomarcador que ni te das cuenta que el partido se ha reanudado!
Y la verdad, hay que reconocerlo, es que los americanos son los mejores en este terreno. Las casi 2 horas y media del partido te pasan volando. Consiguen que te lo pases bomba durante todo el tiempo…
El espectáculo tiene un precio
Pero claro, todo el show que se monta alrededor del partido tiene un precio. Prácticamente en cada esquina del estadio hay alguien vendiendo algo. Y no hablo sólo de las tiendas que venden todo el merchandising posible del equipo local (eso pasa también si vas a ver un partido de fútbol de la Liga española). Antes, durante y después del partido os ofrecerán prácticamente cualquier cosa que podáis comer y beber: hamburguesas, perritos, refrescos, cervezas, algodón de azúcar, churros, chucherías, patatas fritas, nachos… cualquier cosa! Y aquí viene el truco: el precio de todo eso es desorbitado. Al menos para alguien que no es americano. Nosotros solo nos atrevimos a pedir unas patatas fritas y una Pepsi y ya nos clavaron 15 dólares.
Eso sí, es un espectáculo que transciende al deporte y que os recomendamos ir a ver. Es un reflejo clarísimo del “american way of life” y te permite comprender mejor la cultura americana. Es puro espectáculo y uno no puede visitar Estados Unidos y no ver un show como éste.
Si eres de los que les gusta ir a ver algún deporte típico de los países que visitas te recomiendo que te leas nuestro POST Una velada en la lucha libre mexicana.